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domingo, 6 de enero de 2019

MIS ÁLBUMES FAVORITOS DEL 2018 (MY BEST ALBUMS OF 2018)


Buenas, mundo! Vengo a dejar mi lista de álbumes favoritos del 2018. Éste fue un año bastante particular para mí en cuanto a la música. Por su madurez y distintiva producción, me han sorprendido artistas a los que años atrás tenía cierta indiferencia, a la vez que he descubierto nuevos y me he apegado de nuevo a los que ya he venido siguiendo. A rasgos generales, puedo concluir que han habido nuevos estilos musicales que han surgido de la fusión de otros y la verdad me han dejado anonadado, así como reconozco que continua esa tendencia nostálgica en los artistas de traer de vuelta sonidos de los 80's y 90's a esta década, un fenómeno que me gustaría bautizar como el Renacimiento. 
Para empezar, quiero mencionar los trabajos que me parecieron muy buenos pero no alcanzaron a ser mis favoritos del año. Ellos son...


ye - Kanye West

No soy un verdadero fan de Kanye pero este proyecto me ha gustado realmente, más que nada a nivel de producción. Creo que ha logrado una cierta cohesión entre sus pistas (cuyo conjunto sorprendentemente abarcan alrededor de 24 minutos), las cuales poseen cada una un sonido peculiar. 

Vibras - J Balvin

El colombiano se consagra como el representante máximo del reggaeton con Vibras. Si bien su éxito ya venía con Energía (que la verdad también me pareció muy agradable), con este trabajo José Álvaro Osorio Balvin me ha convencido de reconocerlo como un gran influyente en la música latina. Es alegre, bailable... cumple con lo que yo buscaba que la música urbana de nuestra comunidad escuche.


Enchastre - Louta

Jaime James, alias Louta, es un performer plástico argentino que me ha sorprendido no sólo con su sonido descomunal de la música nacional, sino también por su manera de armar un espectáculo (por favor, búsquenlo en vivo). 


Avida Dollars - C. Tangana

El madrileño Antón Álvarez Alfaro se distingue de los artistas de la música urbana hispanoamericana por su apertura a diferentes géneros y la integración de otros a su onda quinqui: ha demostrado ser  genuino con esta grabación donde domina el trap.


Discutible  - Babasónicos

La banda de rock alternativo argentina hace su vuelta desde Romantisísmico (uno de mis trabajos favoritos de ellos) con un sonido espectacular, reivindicando de nuevo mi amor por el rock nacional.


Little Dark Age - MGMT

El regreso de la banda norteamericana de indie pop es una agradable fiesta de influencias de la música de finales de siglos XX perfectamente fusionada con su psicodelia electrónica. 


Wide Awake! - Parquet Courts

Este año descubrí esta banda con su sexta entrega Wide Awake!, la cual trae lo mejor del post-punk y el indie rock. Temo decir que es uno de los mejores álbumes de rock de esta década. Ya hacía falta este estilo de nuevo en mis oídos. Un trabajo sólido y que te dan ganas de escuchar cuando te sentís lleno de euforia, hasta con ganas de destrozar la casa.







Ahora, es momento de mencionar las colecciones de obras musicales que tienen un peso importante, sin duda, en mi 2018. He elegido nueve y éstas son, en cuenta regresiva...

9. Trench - Twenty One Pilots


El conjunto conformado por Tyler Joseph y Josh Dun han desplegado una gran evolución de sus trabajos anteriores, los cuales nunca me terminaban de convencer. Trench es su obra más profesional, con una narrativa interesante, perfecta para quienes son sus seguidores. Es muy extraño como han logrado mezclar tantos géneros y quedar bien parados. Lo único que me quedo insaciable es el deseo de querer más de ese rock agresivo que destella en Jumpsuit, canción que da pie al inicio del disco. De todas maneras, me saco el sombrero. 



8. High as Hope - Florence + The Machine


La banda inglesa liderada por la colorada Florence Welch me ha endulzado los oídos con su cuarto álbum de estudio, con su álbum más íntimo y más sutil. Aún no logro superar lo mucho que me gustó su más rockero How Deep, How Blue, How Beautiful (2015). Sin embargo, este último trabajo me ha dejado bien satisfecho al desnudar la poderosa voz de Welch pero también trayendo ciertas influencias de sus trabajos anteriores, lo cual se puede evidenciar en canciones como Patricia (con una energía similar a su previa entrega) y 100 Years, que podría pertenecer a Ceremonials (2011). Destaco la liberadora Hunger, la furiosa Big God, y con la que me convirtió en devoto de su expresión artística, la melancólica The End Of Love.



7. Sweetener - Ariana Grande


Así es. Con esta nueva faceta, Ariana ha logrado que afirme que es, indudablemente, la mejor cantante del pop juvenil de esta generación. Siempre ha demostrado tener una versatilidad vocal pero su música no lograba convencerme hasta este año cuando comenzó a demostrarnos lo bien que le siente el R&B noventoso que destella el primer single de esta era No Tears Left To Cry. Luego, si bien causó el máximo repudio en varios de sus oyentes, me sorprendió con un The Light Is Coming que deja ver que se anima a un pop más desafiante, diferente. Y finalmente aparece con uno de los hitazos de este año, God Is A Woman, con una excelente producción que logra jugar perfectamente con la influencia del trap. Con Sweetener, Ariana Grande nos deja un rejunte de canciones alentadoras que nunca pierden el ánimo y trata de exponer de esta forma (y a través de la lírica por supuesto) que podemos obtener un rayo de luz después de tanta adversidad, como en su caso, el bombardeo en su concierto en Manchester. Aspero ansioso si logra madurar aún más con su próximo trabajo Thank u, next.






6. Joy as an Act of Resistance - Idles



No hace mucho que escuché este trabajo y la verdad quedé más que encantado con la banda, hasta llegar a declararlos personalmente como una de las mejores que he escuchado en esta década. Idles reivindicó en mí el valor que tiene el punk, un género tan poderoso por su expresión impetuosa y por su visión disconforme con la realidad transitada, lo cual me ha hecho falta este tiempo donde las cosas no andan bien en el mundo. Joy trata de soltar todos esos pensamientos llenos de bronca hacia la realidad social y política inglesa; por ejemplo, Danny Nedelko, que es un grito a la xenofobia que acompaña la crisis migratoria en Europa, o Samaritans que cuestiona la concepción de masculinidad. Pero también retrata los dolores más personales de los miembros de la banda, en realidad, particularmente del vocalista Joe Talbot, quien fue padre de una hija no nacida y lidió con no poder ver esos pequeños zapatos de bebé vestidos, tal como confiesa en en track June. Estoy muy orgulloso de haber conocido a este grupo y su segundo trabajo.






5. Spring EP - Wallows


Dylan Minnette (famoso por su papel en la serie juvenil 13 Reasons Why), Braeden Lemasters (también actor) y Cole Preston son un manojo de amigos que formaron esta banda desde su adolescencia, con influencias de The Beatles, The Strokes, The Cure y demás. Si hay algo que me encantó de ellos fue su sencillez y su motivación por la música. Mezclan lo fi con post punk, pop rock y new wave. Su primer EP, Spring, lanzado el 6 de abril (posteriormente a una serie de singles estrenados en 2017 que la verdad también valen la pena escuchar, por ejemplo, Pleaser o Uncomfortable) no es perfecto. Siento que le falta un poco más de coherencia en el sonido. Pero lo que me fascina de él es su ambición, su potencial, y eso hace que alcance un valor más alto en esta lista que los álbumes anteriormente presentados. Yo creo que tienen futuro, y espero con ansias un trabajo de mayor duración mucho mejor. Destaco a Pictures of Girls como mi canción indie favorita del año (me libera, me hace sentir joven y la letra me recuerda un poco a mi pasado amoroso) y a Let the Sun In por su bella armonía que me alegra cada vez que la escucho. Ah! Y por favor vean el cover que hicieron de Boys Don't Cry porque es una maravilla. Ansío verlos en vivo alguna vez.




4. iridescence - Brockhampton


El año pasado, la boy boy de hip hop alternativo oriunda de San Marcos, Texas fue mi gran descubrimiento. Jamás fui un fanático del rap hasta que los conocí. Después de la trilogía saturation, la cual estrenó cada uno de sus álbumes en el mismo año, llegan con su cuarto trabajo, en el que no se incluyó ninguno de sus singles lanzados a lo largo del año, salvo tonya que fue presentado en el show de Jimmy Fallon, y resultó ser una de sus mejores sus canciones. A principio de año, la banda sufrió un gran golpe al despedir a su amigo Ameer Vann, quien fue acusado de abuso sexual por parte de dos mujeres. Ameer era uno de mis miembros favoritos ya que se distinguía por su cruda forma de rapear, perteneciendo a la esencia del grupo. La verdad creía que el próximo trabajo de la banda sería un gran fracaso por la falta de él, pero la verdad me dejaron más que satisfecho. No, iridescence no es el mejor trabajo de Brockhampton hasta la fecha, pero siguen sorprendiéndome con su avance en la experimentación de sonidos y su manera de escribir las canciones, las cuales son más emocionales que las de la era saturation. Han sabido diferenciar este trabajo de los anteriores, tanto líricamente como en relación a la producción, y eso también lo valoro mucho. Quiero ver que nos traen con esta era The Best Years Of Our Lives





3. A Brief Inquiry Into Online Relationships - The 1975


La banda inglesa con esa difícil característica de ponerle género a su música regresó este año con A Brief Inquiry Into Online Relationships, la primera parte de la su nueva era denominada Music for Cars. El álbum trata de demostrar, como está explícito en su título, la forma en que la gente se relaciona y qué es lo que comunican, dentro de una etapa en la humanidad donde la Internet lo cambió todo. Ésto es algo que realmente me gusta de The 1975: tener un propósito, su ambición por dejar un mensaje en el mundo occidental, donde prima la música con escasez de verdadero (o por lo menos verosímil) significado. Es así que, a pesar de caer en cierta bidimensionalidad tanto en sus letras como en su producción (por ejemplo, TOOTIMETOOTIMETOOTIME, Mine o la aborrecible I Like America & America Likes Me con ese autotune de más), demostraron cierta coherencia en cuanto a lo que querían demostrar, y es más, lograron algunos grandes aciertos. Love It If We Made It es uno de ellos; este desesperante grito a la desinformación y al mundo caótico que nos refleja en la web, acompañado por incesantes sonidos sintéticos, es la pista que resume claramente su concepto principal del álbum. Otras canciones  como I Always Wanna Die (Sometimes) (la cual hace recordar a los principios de Radiohead en los 90's) o Give Yourself A Try (que a pesar de su inconsistente mezcla de sonidos gana por su expresión lírica) hablan de temas tan delicados de esta generación posmoderna como lo son el suicido y la depresión, que se ven un tanto escondidos en los medios, pero son frecuentes. Sincerity Is Scary denuncia esa inseguridad por demostrarnos tal cuales somos y los prejuicios que tenemos dentro de una relación, así como If Not Living (If It's Not With You) refleja esa obsesión (lo interpreto como una alusión a la drogadicción que transitó el vocalista de la banda pero puede ser más abarcativo) que anda circulando por esta sociedad. Esto es lo que me alegra de la banda; se han superado en comparación a sus anteriores dos trabajos, en los cuales las ideas no estaban bien claras y la densidad de canciones estaba sobrepasada. Ojalá con su próximo trabajo Notes On A Conditional Formel cual sale en 2019, logre pulir más su sonido y sus ideas. Por ahora, estoy satisfecho en cómo han trabajado con éste.





2. Bloom - Troye Sivan


El cantante y youtuber australiano me sorprendió este año con esta nueva entrega. Su álbum debut, Blue Neighbourhood, no lograba convencerme con sus letras ni con su producción; me parecía un artista juvenil del montón, con un sonido similar a Lorde. Sin embargo, con Bloom, tal como apela su título, Sivan logra madurar en todos los aspectos y brinda un sonido poderoso, interesante hasta un punto que llega a ser adictivo. Expresa su incursión en la vida sexual, sus compresiones del amor y sus ganas de gritarle al mundo que es homosexual y se siente libre por ello. El álbum empieza con Seventeen, una extraña confesión del cantante sobre cómo emprendió su sexualdiad al hablar con hombres mayores a él. El sonido de esta pista es sumamente placentero; posee un rasguño de guitarras con delay y unos cánticos agudos de fondo que crean un ambiente íntimo, juvenil, virginal pero que se está revelando. Luego todo estalla con un My, My, My! que nos transmite ese frenesí que tenemos cuando alguien nos apasiona alguien, y que hace un juego muy interesante con las voces de fondo. Al finalizar ésta, no lleva a una contrastante The Good Side que nos habla de una ruptura (algo que transmite madurez) en la que se queda con la mejor parte de todo a diferencia del otro. En esta pista escuchamos de nuevo cierta intimidad lograda por la sutileza de la guitarra acústica y el arpa electrónico. Otra ocasión donde se observa esa madurez en relación a la ruptura es en Plum, donde, rodeado de un sonido salvaje, asume el hecho de que lo sentido fue un amor pasajero, que hasta el mejor amor amor tiene fecha de vencimiento (una visión bastante posmoderna). Sivan sigue retratando su sexualidad en canciones como Bloom y Animal. De esta última, me gustaría destacar la impresionante producción presentada; una extraña mezcla de lo que al principio parece ser una balada synth-pop clásica de los 80's pero en un momento cambia el rumbo y parece estar poseído por Frank Ocean. En fin, éste resultó ser el mejor álbum pop presentado este año. 







1. El mal querer - Rosalía


Este álbum llegó al primer puesto porque, indudablemente, es lo más innovador y original que he escuchado en el 2018. Rosalía había comenzado con Los Ángeles, un debut que le hace honor a uno de los géneros más característicos de la música española, el flamenco. Este año me sorprendió cuando lanzó, de lo que sería su segundo trabajo, su primer sencillo Malamente (Cap. 1: Augurio), que estaba acompañado de un asombroso y peculiar video lleno de simbolismos. Era increíblemente extraño cómo algo tan fresco trap se fusionaba con algo tan tradicional como el flamenco. Más tarde lanzó Pienso en tu mirá (Cap. 3: Celos), y Rosalía elevó aún más mis expectativas con esta canción, no sólo por seguir con esa exclusiva producción musical o por su ingenioso estribillo, sino también porque comprendí que se trata de un trabajo conceptual. La cantante catalana terminó por entregarnos El mal querer, un trabajo discográfico maravilloso de once canciones que nos relatan el sufrimiento de una mujer que transitó por una relación tóxica. Cada canción es un capítulo y brinda un sonido único. La obra empieza con el que fue su primer sencillo, relatándonos la premonición de que tal relación se estaba por ir a la mierda. Luego nos demuestra el compromiso entre los personajes en la siguiente canción Que no salga la luna (Cap. 2: Boda). Terminada ésta, aparece su segundo sencillo que nos habla de los celos que envenenan al novio, escrita desde su perspectiva, causando que podamos sentir más el machismo en el que se ven envueltos. De aquí no sales (Cap. 4: Disputa) es uno de los tracks más experimentales; golpea aún más agresivamente que la anterior canción con sirenas de ambulancia, arrancones y finalmente lo que parecen ser sollozos y gritos de rabia, los cuales todos estos retratan la confrontación entre la pareja, una situación de violencia que acaba con uno de los mejores versos del trabajo: "amargas penas te vendo/caramelos también tengo". El sollozo y arrepentimiento de son elegantemente presentados en Reniego (Cap. 5: Lamento); Rosalía despliega de manera impecable sus habilidades vocales. Preso (Cap. 6: Clausura) aparece como un preludio en el que escuchamos a la actriz española Rossy de Palma "bajar al infierno", no arrepentirse de ello y darse cuenta del calvario recién cuando sales, algo que interpreto como una reflexión hacia el amor ciego que sufre la protagonista de esta maravillosa grabación. Rosalía vuelve a sorprenderme con Bagdad (Cap. 7: Liturgia), la cual nos ambienta en este oscuro pero espiritual descenso al infierno donde se encuentra destruida, en un estado de soledad sin escapatoria, todo acompañado por un coro angelical y un sample de Cry Me A River de Justin Timberlake. Di mi nombre (Cap. 8: Éxtasis) habla de esta posesión sexual hacia su pareja con una melodía más tradicional (tal como afirmó la artista en las redes sociales) que hace que celebremos con ella su plenitud. Luego vemos que un hijo, fruto no deseado de esta relación tóxica, sale a la luz en Nana (Cap. 9: Concepción) y nos envuelve de nuevo en su lamento, esta vez al compás de lo que supone ser una canción de cuna. Finalmente, nuestra protagonista nos abre la puerta a la insania que finalmente reconoce en Maldición (Cap. 10: Cordura) y termina por empoderarse al desligarse a este muchacho que tanto mal le ha causado en A ningún hombre (Cap. 11: Poder). Como podrán ver, la razón por la que este álbum se ganó el primer puesto en mi lista es por su cohesión lírica y melódica, y porque representa un giro retorcido para la música latina hispanohablante con su reformador sonido y su poesía que es un grito de apoyo a las mujeres. Felicidades Rosalía, espero siempre más de ti.




Para finalizar, quisiera nombrar álbumes que fueron lanzados en 2017 pero que no alcancé a escuchar ese año sino en 2018, y que en verdad han pisado fuerte en mi año. Ellos son...


II - Usted Señálemelo 

Una gran promesa del rock argentino. La rompen en la movida under y cada vez se están haciendo escuchar más. Si bien se puede notar una cierta influencia de Soda Stereo, poseen un sonido particularmente distintivo. 



Masseduction - St. Vincent


Pienso que su anterior trabajo fue mucho mejor que éste, más que nada por la cohesión, pero rescato muy buenas canciones como Happy Birthday Johnny, Masseduction, Pills o Sugarboy


Apricot Princess - Rex Orange County

La voz de este pibe me cautiva. Trae consigo un neo-soul con influencias lo fi que resulta muy agradable a pesar de ser un tanto melancólico. Ojalá nos entregue un trabajo que supere a éste.


Si están leyendo esto, espero que tengan un buen comienzo en el 2019. Y rogemos porque sea un año lleno de buena música y paz en el mundo. :)

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